El camino de ida al jardín y el de regreso a la casa son instancias perfectas para conectar con nuestros pequeños, pero también para jugar y estimular su visión y audición, por ejemplo.
Ya sea a pie o en auto, siempre puedes jugar con tu hijo, camino al jardín, al clásico “veo, veo”. Si no lo conoces, se trata de adivinar, por medio de pistas, un objeto que tienes a la vista, por ejemplo “veo, veo, una cosa que es café con verde”, si no adivina puedes dar otra pista “tiene hojas y da sombra” ¡Un árbol!. Ahora es el turno de tu hijo.
Puedes pedirle que te diga un número determinado de cosas de algún color específico o forma específica, así estimulas su agudeza visual, además del reconocimiento de los colores y la capacidad de contar.
También puedes estimular su audición pidiéndole que imite los sonidos de la calle; una bocina, el motor del auto, una sirena de ambulancia, un pajarito, un perro, etc. O cantando juntos una canción, una frase tú y una frase él, así estimulas además su memoria y capacidad de atención.
Recuerda que una estimulación sensorial adecuada es clave para el desarrollo emocional, físico, social y cognitivo de tu pequeño.