Con la llegada de la primavera es inevitable comenzar a disfrutar de mayor cantidad de actividades al aire libre, por ende, nuestra exposición sol, y la de nuestros pequeños, aumenta considerablemente.
Por eso, aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán a proteger a los niños del sol sin dejar de disfrutar de sus actividades en exterior:
- Los menores de un año nunca deben exponerse de forma directa al sol ni debes utilizar fotoprotectores, por la simple razón de que la capacidad de respuesta de su piel frente a estos agentes aún no está bien definida.
- Si van a salir de paseo, procura que no sea a las horas donde los rayos del sol son más directos y están más fuertes, pues entre las 11:00 y 17:00 horas el daño por exposición solar es mayor.
- Al salir de casa, siempre usa el toldo del coche o una sombrilla, los que ayudarán a proteger la delicada piel de tu bebé.
- Privilegia usar ropa con FPS y sombrero. En cuanto a los colores, inclínate por tonos oscuros pues éstos logran proteger más que los claros, a pesar de ser más calurosos.
- Si tu pequeño es mayor de 6 meses, usa un fotoprotector superior a FPS 30, que sea específicamente indicado para bebés. No olvides reaplicarlo cada dos horas.
- ¡No te olvides de la hidratación! Durante los días de calor podemos sentirnos con algo más de sed, por lo que mantener una correcta hidratación es fundamental. Por eso, te recomendamos tener una botella o vaso de agua para tu pequeño en cada paseo, así evitarás que pierda nutrientes esenciales producto de una deshidratación.
Es muy importante que desde pequeños eduquemos a nuestros hijos sobre la importancia de protegerse del sol y mantenerse hidratados, y para ello, tu ejemplo es clave. Por lo mismo, dales el ejemplo para que ellos puedan aprender desde pequeños lo importante que es cuidarse del sol, incluso en días nublados.
¡Cuidamos lo que más amas!