La etapa de la dentición en los más pequeños, sin duda, marca todo un hito. Y es que no sólo tu pequeño tendrá sus primeros dientes, sino que también podrá comenzar la alimentación complementaria, y una serie de nuevas experiencias que marcan su crecimiento.
Sin embargo, la aparición de sus dientes también puede presentar ciertas complicaciones o molestias para tu bebé. Recuerda que para que sus dientes comiencen a asomarse, éstos deben romper su encía, lo que causa que tu pequeño esté irritable y con algo de dolor.
Por eso, si creer que tu bebé se acerca a la dentición, ¡toma nota e identifica estos síntomas que te ayudarán a estar lista para asistir a tu bebé!
Lo primero que podrás notar, es que tu pequeño comenzará a babear más de la cuenta, lo que se suma a la incomodidad e irritabilidad que podrá manifestar.
Dicha incomodidad se traduce en una serie de hechos, como, por ejemplo, la dificultad para conciliar el sueño o incluso el rechazo a su alimentación habitual. Es totalmente normal que el ánimo de tu bebé varíe durante el día, pues como toda molestia, es intermitente.
Si tú ya has notado que tu bebé presenta estos síntomas, ¡entonces es momento de prepararte y ayudarlo! ¿Cómo? Un excelente aliado es contar siempre, donde sea que vayan, con un mordedor. Podrás encontrar de diferentes tipos y formas, por eso, lo recomendable es tener en tu hogar alguno de gel que puedas mantener en el congelador, para que así cuando tu bebé masajee sus encías, el frío pueda hacer un efecto calmante o anestésico en la zona.
Por otra parte, ¡lleva siempre un mordedor pequeño en su bolso o mochila! Sólo procura llevarlo en una bolsa cerrada herméticamente, pues recuerda que el mordedor irá directo a su boca y cada partícula o suciedad será ingerida por tu bebé.
¡Cuidamos lo que más amas!