Pero, ¿a qué se debe la retención de líquidos en las embarazadas? Básicamente, se origina debido a un trastorno circulatorio. Al tener una pancita más grande de lo habitual, ésta comienza a comprimir y apretar los vasos sanguíneos encargados de llevar la sangre y mantener una correcta circulación en nuestros miembros inferiores. Por esta razón, es muy normal que las embarazadas sientan que sus piernas están inflamadas, sensación que es bastante molesta.
La retención de líquidos en el embarazo se da, mayoritariamente, en los últimos meses de gestación, pues en esta etapa, la barriga es bastante más abultada y tiene un mayor peso.
Si tú estás pasando por esta etapa, ¡tranquila!, puedes lidiar con esta acumulación de líquidos manteniendo una alimentación saludable y baja en sodio. No olvides que la sal produce retención de líquidos, por lo que es recomendable disminuir considerablemente su consumo para evitar las molestias asociadas.
Además, el preferir una alimentación saludable, te ayudará a mantener un peso dentro de los parámetros normales de un embarazo. De esta forma, tú y tu pancita no se sentirán tan pesadas, ¡y estarás cuidando tu salud y la de tu bebé!
Por otra parte, ingerir mucha agua te ayudará a eliminar toxinas de tu cuerpo y sangre, aliviando la retención de líquidos pesados que se encuentran entre tus tejidos.
Para tu día a día, prefiere usar zapatos y prendas holgadas como vestidos o buzos, de esta forma, no estresas tu sistema circulatorio y evitas que el líquido se estanque en tus piernas.
Una buena idea es realizar ejercicios que mejoren tu circulación sanguínea, ¡o relajarte con unos agradables masajes! Estas alternativas no sólo facilitan el correcto movimiento de la sangre en tu cuerpo, sino que también canalizan los líquidos retenidos a vías donde puedan ser eliminados.
Y si al finalizar el día de todas formas sientes pesadez, acuéstate y descansa con tus piernas en alto, ¡verás cómo te sentirás más aliviada y desinflamada!
Es importante que no te desanimes, la retención de líquidos, tal y como la sientes durante el embarazo, culminará una vez que tengas a tu bebé. En ese momento, tu cuerpo comenzará a acomodarse nuevamente, y al no tener la presión y peso de una guagua en tu cuerpo, ¡ya no sentirás esta molesta retención de líquidos!
¡Cuidamos lo que más amas!