Sabemos que por muchas razones la lactancia materna se puede ver interrumpida antes de tiempo, ya sea porque la madre tiene que trabajar, por enfermedad del bebé o la madre, emergencias, decisión propia, etc.
Más allá de la razón, si el flujo de leche disminuyó considerablemente o se cortó, por medio de la relactación puedes restablecer el flujo de leche materna plenamente.
¿Cómo lo hago?
Primero, debes tener mucha paciencia, perseverancia y apoyo. Si bien no es un procedimiento para nada complejo, requiere un poco de tiempo y podrías sentirte un poco frustrada, pero ¡vale la pena! Siempre es aconsejable que un médico o una consejera en lactancia evalúe y guíe a la madre en este proceso, ya que restablecer el flujo de leche materna puede demorar de un par de días a un par de semanas.
Segundo, la clave es la ESTIMULACIÓN. Cuanto más se estimule el pecho más leche produce este. Se puede hacer directamente con el bebé y un relactador ambos pegados a la mama, o indirectamente con sacaleche o extractor, que al succionar estimula la glándula mamaria.
¿Qué es un relactador, cómo se usa?
El relactador es una mamadera o biberón de silicona al que se le instala una sonda en la tetina, y es muy fácil de usar. Debes poner leche en la mamadera y el extremo opuesto de la sonda pegarla con cinta adhesiva cerca de tu pezón. Cuando tu bebé comience a succionar tu pecho obtendrá la leche del biberón por medio de la sonda, la leche que produzca tu mama y a su vez estimulará tu glándula mamaría para aumentar el flujo de leche materna. ¡Maravilloso!
Recuerda, no todo está perdido si el flujo de leche disminuye o se acaba. Respira profundo y con paciencia y perseverancia dale a tus pechos una oportunidad para volver a producir el alimento tan anhelado por tu bebé.
¡Cuidamos lo que más amas!