Si bien en el mundo existen varios sistemas de certificación, es importante saber que en Chile sólo dos son válidos: la certificación europea y la certificación americana.
Si la etiqueta del SRI de tu pequeño indica que está certificada bajo la normativa ECE R44/04, significa que cumple con los estándares exigidos según la norma de seguridad europea, sistema que se basa en pruebas y testeos según el peso de los niños y bebés .
Lo primero que debemos saber, es que en el sistema europeo los conectores son llamados “ISOFIX”, los que son rígidos y unen el SRI a los anclajes de tu vehículo. Pero también existen aquellos que permiten la instalación con cinturón de seguridad, y en este caso, debe ser un cinturón de 3 puntas.
Este sistema exige el uso de un sistema de apoyo extra para el SRI hasta aproximadamente los 4 años de nuestro bebé, el que consiste en un pie de apoyo que se suma a los ISOFIX como tercer punto de anclaje. Este pie de apoyo cumple la función de entregar mayor soporte a la silla, reduciendo el movimiento rotatorio en caso de un accidente.
Es importante considerar que la normativa europea está cambiando a la nueva R129 que también es conocida como “i-Size”, proponiendo cambios como, por ejemplo, sólo permitir la instalación de las sillas de niños hasta los 105 centímetros con ISOFIX. Además, exige que los SRI puedan ser usados ??a contramarcha, al menos, hasta los 15 meses, extendiendo el tiempo en esta posición.
En cuanto a la instalación propia de nuestro pequeño, esta normativa exige que el arnés que viene incorporado en la silla se use obligatoriamente en niños de 105 centímetros con un peso de 18 kilos máximo. Las hebillas del mismo arnés se deben juntar e insertar de forma simultánea, impidiendo así una mala instalación de nuestro pequeño.
Por otra parte, es clave saber que estas sillas cumplen con testeos y pruebas de impacto, donde por medio de un simulacro se valida que las sillas se cumplen con el objetivo de mantener a nuestros niños y bebés seguros en caso de un accidente.
Estas pruebas se realizan en laboratorios que simulan un accidente, y donde el rol del niño lo cumple un muñeco llamado “Dummy”, que incorpora diferentes sensores capaces de medir la fuerza del impacto y los daños.
Además, la certificación Europa exige pruebas de inflamabilidad, materiales y otras, las que nos brindan la tranquilidad de que el sistema de retención infantil cumple con ser seguro.
Pero ¿quién certifica estas pruebas? En el caso de esta normativa, diferentes laboratorios e instituciones son los encargados de realizar diversas pruebas antes que la silla pueda ser o no comercializada.
En cuanto al límite de peso, la normativa europea comparada a su símil americana, soporta una menor cantidad de peso a pesar de poder ser recomendadas para niños de la misma talla y edad. Por eso es clave siempre asegurarse del peso de nuestro pequeño.
¡Infórmate y asegúrate siempre que el SRI que tu pequeño usa es el correcto para su seguridad y tu tranquilidad!
¡Cuidamos lo que más amamos!