El piso pélvico está compuesto por una serie de músculos y ligamentos, los que cierran la parte inferior de la pelvis entre las piernas, el pubis y coxis.
Esta zona cuenta con dos capas de músculos. La capa interna, que tiene músculos anchos y gruesos; y la capa externa, que está formada por músculos fibrosos y largos, los que rodean en forma de “8” los orificios de la vagina, ano y uretra.
Además, está el músculo elevador del ano, que es el más importante y fuerte de esta capa. Este músculo va desde el pubis hasta el recto, tiene forma de “U”, y está compuesto por diferentes partes que rodean el canal vaginal y el ano.
Dentro de las funciones del piso pélvico están, por ejemplo, controlar los esfínteres para evitar la incontinencia, sostener los órganos dentro del abdomen y pelvis y te ayudan a tener un mayor placer sexual. Además, le otorgan estabilidad a la columna lumbar.
Durante el embarazo y el parto, el piso pélvico cobra muchísima relevancia, pues producto del peso y la fuerza, se sobrecarga, y por eso es importante ejercitarlo, ¡incluso si no estás embarazada!
Idealmente, se recomienda ejercitar esta zona de forma diaria para que así el momento del parto y la recuperación posterior a él, sea mucho mejor.
¡Conoce tu cuerpo y prepáralo para uno de los momentos más importantes de tu vida!
¡Cuidamos lo que más amas!