Lo primero que debes considerar, es que no todas las sillas son iguales, por eso, debes tener muy en cuenta el peso y estatura de tu pequeño. ¿Por qué? Básicamente porque los diferentes modelos de SRI disponibles tienen especificaciones y características diferentes, dentro de lo que se incluye su resistencia del peso, entre otras cualidades.
Otro punto muy relevante que debes considerar antes de comprar un SRI, son las especificaciones de tu vehículo. Al igual que las sillas, los vehículos tienen diferentes sistemas de anclaje, y es fundamental saber cuál es el que tiene tu auto, para así adquirir un modelo que sea compatible.
Los sistemas de anclaje pueden ser Isofix, Latch o con el cinturón de seguridad del vehículo mismo. ¡Consulta el manual de tu auto para tener seguridad y hacer una comprar informada!
Ya teniendo claros los puntos anteriores, asegúrate de comprar siempre un SRI certificado. Puedes asegurarte verificando que cuente con una etiqueta amarilla, generalmente ubicada en la zona lateral o trasera de la silla, la que acredita que esa silla está certificada en nuestro país.
¡Y no dejes pasar la edad de tu bebé! Si tu hijo es menor de 2 años, ¡llévalo siempre en una silla que permita la contramarcha! Los estándares internacionales y nacionales, permiten que los niños mayores de un 1 año viajen a favor de la marcha. Sin embargo, al llevar a tu bebé a contramarcha, lo proteges de importantes y riesgosas lesiones que puede sufrir en su zona cervical.
Y si tú prefieres llevar a tu pequeño en esta orientación por más tiempo, entonces fíjate que la silla que compres, además de cumplir los puntos anteriormente mencionados, tenga la posibilidad de instalarla a contramarcha extendida.
¡Ahora es momento de elegir la silla perfecta para tu pequeño y llevarlo siempre protegido!
¡Cuidamos lo que más amas!