Cuando tenemos un bebé, es natural sentir ganas de abrazarlo, contenerlo y acariciarlo, pero ¿tiene esto algún beneficio para el pequeño? La respuesta es categórica: Sí.
El demostrar afecto por medio del tacto trae muchos beneficios en la vida de los niños, los que incluso formarán y reforzarán parte de su personalidad.
Durante sus primeros meses de vida, es de gran importancia hacerles sentir el contacto con la piel, pues les da una sensación de protección y seguridad, pero, sobre todo, de amor.
Cuando los bebés sienten que son amados y protegidos por ti, repetirán este patrón en su adultez. No tendrán miedo a demostrar sus sentimientos, serán personas más seguras y con menos temores en relación a los sentimientos. ¡Incluso es recomendable que seas muy de piel hasta los 5 años!
Pero, ¿qué otro tipo de beneficios tiene el demostrarles afecto a través del tacto?:
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Tu pequeño logrará calmarse mucho más fácil en momentos de tristeza.
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¡Un beso o un abrazo será la mejor cura al dolor de una caída!
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Sintiéndose seguros y contenidos, su hora de dormir será mucho más placentera y efectiva.
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Si tu pequeño se acostumbra a un ambiente demostrativo, ¡él también lo será!
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Un niño que recibe afecto, aprenderá y desarrollará más fácilmente su inteligencia emocional.
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Al pasear a un bebé en brazos o al darle un abrazo a un niño, no sólo estarás ayudándole en su desarrollo psicológico y emocional, sino que también en su desarrollo intelectual, de pensamiento y en su capacidad de comunicarse con su entorno.
- Con simples abrazos, cuidados y caricias ayudarás a tu pequeño a formar la autoestima, seguridad y capacidad de enfrentar la vida de una mejor forma.
¡Atrévete a demostrarle tu amor a los niños y ayúdalos a ser mejores personas más felices el día de mañana!
¡Cuidamos lo que más amas!
