En Chile, los Sistemas de Retención Infantil son obligatorios en el desplazamiento de bebés desde recién nacidos hasta los 9 años, o una estatura de 135 centímetros y 33 kilos de peso.
Por otra parte, el Ministerio de Transporte y la Conaset, encargados de la homologación de los Sistemas de Retención en Chile, evalúan constantemente los requisitos que éstos deben tener para que sean seguros y permitidos en nuestro país.
Sin embargo, y a pesar de las exigencias existentes en la homologación, la compra y venta de Sistemas de Retención Infantil de segunda mano existe. ¿Esto qué implica? Que como padres no conocemos el real estado de la silla, no tenemos asesoramiento profesional ni garantía en caso de falla del producto y en la mayoría de los casos, no contamos con las instrucciones que aseguren la correcta instalación de la misma.
Esta situación genera un debate en torno a la posibilidad de que estos sistemas de retención infantil usados no funcionen adecuadamente en caso de accidente de tránsito.
Por eso, y raíz de estas importantes situaciones que implican directamente la seguridad de bebés y niños, es que la Asociación Española para la Seguridad Vial Infantil (AESVI), realizó un estudio acerca del estado y consecuencias de utilizar sillas de auto de segunda mano.
Para realizar este estudio, compraron aleatoriamente, en una plataforma online, 10 sillas de autos usadas. Luego de recibirlas y documentar cada una de ellas, estos Sistemas de Retención Infantil fueron sometidos a ensayos de choques a ver cómo era su comportamiento, y los resultados fueron contundentes:
- 9 de cada 10 sillas usadas no cumplirían con el Reglamento Europeo de Seguridad y serían incapaces de desempeñar su función dentro de los límites exigibles.
- Durante las inspecciones previas al ensayo se logró detectar un alto grado de deterioro que afectaba a todos los SRI con gran pérdida de sus propiedades, lo que puede causar pérdida de eficacia de los materiales y, por lo tanto, comprometer gravemente la seguridad del menor.
- También se detectaron claros síntomas de envejecimiento del material propio del paso de los años, del uso o mal cuidado, de las variedades climáticas y del mal almacenamiento.
- Una de las diez muestras presentó una muy grave disfunción que se tradujo en la eyección del dummy (muñeco de pruebas) como consecuencia de la rotura del sistema de conexión entre el chasis y la carcasa del sistema de retención.
En este sentido, y ante los resultados obtenidos, la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil (AESVi), asociación que aglutina al sector de la seguridad infantil, considera urgente que la Administración prohíba la compraventa de los sistemas de retención infantil de segunda mano, dado el alto riesgo que supone confiar en un SRI cuyas funciones elementales puedan verse reducidas alarmantemente con el consecuente peligro que esto supone para la seguridad vial infantil.
Luego de este estudio se realizó un informe científico que aclarara hasta qué punto el uso e envejecimiento de los SRI afecta su eficacia protectora, llegando a la conclusión que las sillas de auto de segunda mano significan un riesgo real para los niños y bebés.
Es importante también destacar que un dispositivo antiguo, pero bien guardado y conservado en casa puede ser válido para un segundo hijo, siempre y cuando no haya cumplido con su fecha de vencimiento.
¡Cuidamos lo que más amas!