Lo primero que debes saber, es que la hidratación es fundamental para tu piel, por eso, ingiere constantemente agua para evitar que se reseque.
Muchas embarazadas sienten que su piel se pone más seca durante esta etapa. Si es tu caso, entonces utiliza una crema altamente hidratante que te ayude a dar un aspecto más saludable a tu piel. Si necesitas usarla más de una vez al día, ¡hazlo!, sólo procura que no tenga muchos elementos químicos que puedan generar alguna reacción en tu piel que está mucho más sensible que antes.
¿Tu piel se puso grasa y no seca? Entonces utiliza una crema hidratante, pero mucho más ligera, preferentemente en base a agua. Así, recibirá la hidratación que necesita, pero no aumentará la grasitud.
Luego de la crema, es fundamental aplicar una fina capa de protector solar para evitar los daños que pueda provocarte el sol, las pantallas, ¡o incluso algunas luces!
Y si has notado la aparición de algunas manchas en tu rostro, entonces puedes emparejar el tono de tu piel con una base muy ligera o una cc cream. ¡Incluso puede ser un protector solar con color!
En cuanto a los ojos, puedes aplicar un poco de corrector, sobre todo si notas que los síntomas del primer trimestre están haciendo efecto en tu piel. Lo recomendable es que siempre sea una capa muy finita, así evitarás marcar pequeñas líneas de expresión propias de esta zona.
Además, ¡destacar tu mirada será muy favorecedor! Aplica un poco de máscara de pestañas o un delineado simple y no muy marcado, así le estarás dando mayor protagonismo a tus ojos y desviarás la atención de aquellas manchitas o imperfecciones que buscas disimular.
Finalmente, aplica un poco de bálsamo labial para mantener tu boca hidratada y saludable, y un toque de rubor en tus mejillas para dar vida a tu rostro.
¡Así de simple! Con estos pasos obtendrás un look saludable, fresco y muy natural para lucirte más que nunca durante tu embarazo.
¡Cuidamos lo que más amas!
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