Realizar lecturas de cuentos e historias a los niños pequeños, les trae beneficios tales como abrir su creatividad, imaginación, y estimular sus sentidos.
Es más, si comienzas a leerle a tu bebé mientras está en gestación, estarás ayudando al desarrollo de sus sentidos por medio de la estimulación prenatal. Es decir, estarás estimulando a tu bebé incluso antes de conocerlo.
Una vez que haya nacido tu pequeño, puedes continuar con la estimulación auditiva, y si el libro tiene dibujos, poco a poco tu bebé podrá comenzar a ver figuras, con lo que estarás estimulando su visión.
Incluso, puedes regalarles un entretenido libro para bebés, los que son coloridos, lavables y tienen entretenidos dibujos y sonidos que los ayudarán a reforzar su etapa de estimulación.
Y cuando tu hijo tenga alrededor de 3 años, comenzarás la etapa conocida como “lectura de regazo”. En este momento, tu pequeño no sabe leer, pero sí tiene su visión y audición bien desarrollados, por lo que puede mirar los dibujos de libros, entender las historias, e incluso preguntarte en caso de dudas.
Esta etapa es muy importante, pues se genera un momento calmo y muy íntimo entre los padres y el pequeño, generando una complicidad que incrementa el vínculo afectivo entre ambos.
Y es que el afecto está muy ligado a la literatura en esta etapa de los niños, pues por medio de las historias y cuentos, los niños comienzan a entender de forma entretenida acerca de los valores y el cariño, sentimientos que reforzarán lo que serán y cómo actuarán en su vida adulta.
Además, ¡compartir momentos de lectura genera hermosos recuerdos en los niños! Quizás no recuerden perfectamente la historia o en lugar exacto de dónde compartían un libro, pero muchas personas recuerdan la calidez de estos momentos, algunas frases o incluso cuál era su libro preferido.
¡Genera recuerdos inolvidables en tus hijos compartiendo momentos de lectura!
¡Cuidamos lo que más amas!