En esta primera etapa de su vida, tu pequeño hará una serie de nuevos movimientos y tenderá a reaccionar frente a muchos estímulos ambientales, y esto no significa que tu bebé esté comprendiendo lo que pasa a su alrededor, sino que son movimientos reflejo producto del desarrollo de su sistema nervioso.
Además, durante su primer mes tu bebé ya podrá identificar algunas voces, ¡especialmente la tuya! Convirtiéndose en uno de los momentos más especiales, ¡más aún si te regala una sonrisa!
Tu bebé también comenzará a ejercitar su mandíbula y a levantar un poco su cabeza cada vez que esté acostado boca abajo. Para estimularlo, existen prácticos cojines en forma de cilindro que son perfectos para esta etapa.
¡También podrá comenzar a fijar su visión! Por eso, el uso de móviles es perfecto, ya que tu bebé podrá ver en una distancia de hasta 20 centímetros, logrando captar los movimientos y sonidos. ¡Y verás que es muy sensible a las luces brillantes!
Si bien su musculatura aún no está firme, tu pequeño comenzará a sostener su cabeza poco a poco y podrás notar que tiene la capacidad de acomodarse a tu cuerpo cuando lo tomas en brazos.
Sus movimientos son algo desordenados en esta etapa, y es probable que mantenga sus manitos cerradas, ¡lo que no es un problema! Incluso, a ratos puede estirar firmemente sus brazos y sus dedos, lo que se conoce como reflejo Babinski.
Una buena forma de comenzar con el desarrollo de tu bebé, es entregándole pequeños juguetitos con cascabeles y diferentes texturas, de esta forma, podrá comenzar a ejercitar sus manos y sentidos de la visión y audición.
Es importante que consideres que el ritmo de todos los bebés es diferente. Si bien existen tiempos estimados para que puedas ver sus avances, todo dependerá de su estimulación, ¡por eso es muy importante tu rol en el aprendizaje de tu pequeño!
¡Cuidamos lo que más amas!