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Edad y fertilidad: ¿Cómo afecta?

Edad y fertilidad: ¿Cómo afecta?

Lo cierto es que sí, la edad afecta en la fertilidad de una mujer. Con los años, nuestra fertilidad y posibilidades de quedar embarazadas van disminuyendo, lo que va directamente relacionado con la cantidad de óvulos que producimos hasta la llegada de la menopausia.

El ciclo de fertilidad femenino se inicia durante la pubertad, momento en que tenemos nuestro primer período menstrual, lo que indica que hemos iniciado nuestra edad fértil y podemos quedar embarazadas.

Todas las mujeres nacemos con alrededor de 2 millones de óvulos, los que, con los años y nuestro ciclo menstrual regular, se van expulsando de nuestro cuerpo, lo que implica que nuestras posibilidades de quedar embarazadas, comienzan a disminuir año a año.

Y si bien hay una serie de tratamientos que pueden ayudarnos a conseguir un embarazo asistido, calculando nuestros días más fértiles de forma muy exacta, es nuestro cuerpo el que, pasados los 35 años, hace más difícil la posibilidad de quedar embarazada, pues a parte de tener menos óvulos que puedan ser fecundados, la calidad de los mismo es menor.

La decisión de tener un bebé es muy personal, pero según los expertos, la edad ideal para lograrlo, es entre los 20 y 30 años de edad. Este rango etario va directamente relacionado a nuestro desarrollo femenino, pero también nuestra madurez, estabilidad y capacidad emocional de afrontar este gran pero hermoso desafío.

Es importante que también consideres que ciertos factores, independiente de la edad, pueden disminuir nuestras posibilidades de embarazo, como, por ejemplo, el consumo de tabaco, el exceso de alcohol o tratamientos invasivos como las quimioterapias.

Con la edad, también comienzan podrían desarrollarse ciertas afecciones como la endometriosis, que afectan directamente nuestra fertilidad.

La maternidad es una opción que debemos enfrentar con muchísima responsabilidad no sólo por que cambia nuestra vida y nuestras rutinas, sino que también con el bebé, que tendrá variadas necesidades que requerirán de nuestra total atención, sobre todo en los primeros meses de vida.

¡Cuidamos lo que más amas!

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