En el momento en que ves que tú bebé comienza a sentarse por sí solo, indica no sólo que ha crecido, sino que tanto su columna como sus músculos de la espalda están lo suficientemente fuertes como para sostener su cuerpo, etapa que suele coincidir con las primeras señales de gateo.
Pero, ¿cuándo es normal que un bebé comience con esta etapa? Por lo general, los niños comienzan a sentarse por sí solos entre los ocho y diez meses de vida, ¡y aquí comienza una etapa de gran exploración!
Al tener sus manos libres y estar, por lo general, a una altura diferente, tu pequeño comienza a recibir mayor estimulación visual y, sobre todo, táctil, comenzando a tomar las cosas, mirarlas, ¡y ponerlas dentro de su boca!
Lo recomendable es disfrutar con tu bebé de sus logros y avances, pero jamás presionar sus tiempos.
Si fuerzas la posición de “sentado” de tu pequeño, sin darte cuenta estarás ejerciendo una fuerza perjudicial sobre su columna, la que aún no está lo suficientemente fuerte para soportar esa postura.
Antes de comenzar esta etapa, lo recomendable es que utilices un gimnasio de piso, así tu pequeño comenzará a estimularse con los colores y texturas, pero, sobre todo, a ejercitar la musculatura que le permitirá dar el siguiente paso para comenzar a sentarse.
Y si tu pequeño ya es lo suficientemente fuerte como para sentarse, ¡entonces opta por sillas acolchadas y que continúen estimulando sus sentidos y aprendizaje!
Lo que siempre debes tener en cuenta, es que un bebé tan pequeño no debe pasar mucho tiempo sentado, pues puede ser dañino para sus caderas.
Lo recomendable es que comiences a sentarlo algunos minutos, y luego lo dejes seguir ejercitándose gateando o en su gimnasio de piso. A medida que vaya creciendo, puedes sentarlo por más tiempo, pero nunca más de 2 horas continuas.
¡Cuidamos lo que más amas!