Durante cada día, los bebés y niños tienen diferentes etapas, las que varían según su energía. Sí, tal y como lees. Por eso, los mejores momentos para estimular a los pequeños con juegos, son cuando tienen una mayor carga energética, cuando están más activos.
Si estimulas a tu bebé con juegos y risas durante la noche, es muy posible que esto afecte su calidad de sueño.
¿Entonces cómo estimular a los niños y bebés correctamente? Lo primero que debes saber es sobre la importancia de encontrar un equilibrio entre la estimulación y la homeostasis, término que se refiere cuando estamos más descansados, con una estabilidad de nuestros sentidos y sin gastar energía que no es necesaria en ese momento.
Lo anterior reafirma la importancia de detectar los diferentes estados anímicos y energéticos de los niños, pues pueden indicarnos, incluso, qué tipo de estimulación utilizar.
Sí, porque la estimulación es mucho más que juegos y risas. La música relajante y las luces tenues también son una fuente de estimulación para los más pequeños, sólo que van orientadas a un efecto más calmante y relajante. Por eso, este tipo de estimulación es ideal para los momentos de menor energía.
En tanto, los colores fuertes y vibrantes, las canciones más alegres y los juegos, son perfectos para los momentos en que notes a tu pequeño con más energía y más dispuesto a participar.
Además, es muy importante que sepas qué tipo de estimulación es la correcta para la etapa de tu hijo/a. El desarrollo de los niños es paulatino, y por eso, deben ir avanzando etapa a etapa, a su ritmo, según las necesidades propias de su momento.
No es lo mismo la estimulación para un bebé de 2 meses que la que debe recibir un niño a sus 6 meses. Si bien no es mucha la diferencia en tiempo, su desarrollo sí lo es, al igual que sus necesidades.
La estimulación durante el crecimiento es esencial, y por lo mismo, requiere de tu tiempo y energía. Por eso, si un día estás cansada para ser tú la que juegue con tu pequeño, te recomendamos ser transparente y simplemente pedirle a tu pareja que tome ese rol. Así ambos irán notando los cambios y avances del bebé, y cubriendo sus necesidades.
¡Cuidamos lo que más amas!