Desde sus primeros meses de vida, los bebés comienzan a descubrir el mundo y también sus propias habilidades. Dentro de ellas, está la coordinación óculo-manual, que es esencial para la vida. ¿Sabes qué es y cómo se desarrolla? ¡aquí te contamos!
Los bebés recién nacidos recién comienzan a explorar el mundo, sin entender aún su entorno ni su propio cuerpo. Por lo mismo, es común ver a los pequeños mirando a un lado y moviendo sus manitos en otra dirección.
Y es que por mucho que, en un comienzo, pongamos lindos juguetes arriba o cerca de ellos, los bebés no aún no descubren que cuentan con manos que los ayudan a tomarlos, y por lo mismo, es importante ayudarlos en esta nueva habilidad que irán adquiriendo.
Sin embargo, los bebés poco a poco aprenden que tienen manos y que éstas son funcionales para ayudarles a explorar el mundo tomando, tocando, trayendo y dejando diferentes cosas. El mejor ejemplo de ello es cuando un bebé está sobre su gimnasio o en su cuna con su móvil. Los juguetes que cuelgan llaman su atención y con su mano intenta tomarlos. Cuando logra golpearlo, el juguete emite un divertido sonido, haciendo entender al bebé que, si lo vuelve a tocar, el juguete volverá a emitir un sonido. ¡Y es así como los pequeños empiezan a entender la coordinación entre lo que ven y lo que pueden tocar!
Idealmente, entre las 6 y 8 semanas se recomienda poner objetos que hagan ruido en sus manos, como un lindo sonajero, pues al mover sus manos en movimientos al azar, el sonajero emitirá un sonido, el que llamará la atención del bebé que buscará con sus ojos el origen del sonido, descubriendo que proviene de un objeto que sostiene.
Poco a poco, los bebés aprenden a controlar sus manos y moverlas hacia los objetos que están mirando. Esto sucede cuando se ha desarrollado la coordinación óculo-manual.
Además, alrededor de los 4 meses, tu bebé empezará a llevarse a la boca los objetos que ya logra sostener con sus manos. No olvides que la boca de tu pequeño juega un papel clave en su desarrollo, pues es la forma que tienen de examinar, explorar y descubrir su entorno.
Más adelante, en torno a los seis meses, también comienzan a usar las manos para examinar los objetos que sostienen para tocarlos, golpearlos, acariciarlos, apretarlos, etc. Ahora, la coordinación óculo-manual ya está definida y tu bebé comenzará a mejorar sus habilidades y movimientos relacionados a la motricidad fina.
Cuidamos lo que más amas.