Diferentes estudios han comprobado que los bebés, incluso antes de nacer, ya tienen capacidades motrices, sensoriales y cognitivas, lo que significa que ya pueden recibir diferentes estímulos para aprender, los que luego reconocen al nacer.
Por ejemplo, si le pones la misma canción mientras está creciendo dentro de la barriguita, ¡es muy posible que reaccione a ésta cuando ya haya nacido! Lo mismo sucede con las voces.
En este sentido, la voz materna es la que reconocerán con mayor facilidad pues mientras estaban creciendo, percibían las vibraciones que se generan al hablar. ¡Pero también pueden reconocer la voz del papá si les habla constantemente mientras están desarrollándose!
A esta etapa se le llama “estimulación pre-natal” y cada vez toma más importancia en el correcto desarrollo y crecimiento de los niños, por lo que es la etapa ideal para comenzar a generar el vínculo entre padre e hijo.
¡También puede crear su propio “el diario del bebé”! Sólo debe tener un cuaderno en blanco y día a día puede ir escribiendo cómo vive tu embarazo. ¿Qué siente? ¿Cuáles son sus pensamientos? ¿Cómo imagina al bebé? Al igual que a la madre, el padre tiene un millón de sensaciones, temores y expectativas con respecto a la llegada de su hijo, y escribirlas, hará que tengan un registro no sólo para conocer sus emociones, sino que también será un hermoso regalo para su pequeño.
Compartan planes, ideas y organicen juntos la llegada del bebé. No sólo ustedes serán beneficiados, ¡sino que también su pequeño podrá sentir su amor y preocupación incluso antes de conocerlos!
El generar un vínculo con el bebé, logra un mayor lazo afectivo, emocional, e incluso armonía en la pareja. Una vez que haya nacido el bebé, el vínculo paterno, al igual que el materno, se van reforzando día a día con atención, cuidado, y sobre todo, ¡mucho amor!
¡Cuidamos lo que más amas!