Lo primero que debes saber, es que para conservar de forma correcta y saludable la comida de tu bebé, puedes tenerla un máximo de 48 horas .
También ten en cuenta que una vez que prepara la papilla o colado, lo recomendable es que esperes a que esté frío antes de taparlo y guardarlo en el congelador.
Pero, ¿dónde guardar la comida? Lo ideal es utilizar recipientes herméticos, pues mantendrán la comida bien protegida de olores y agentes que podrían adelantar su descomposición.
Y si tienes dudas acerca de cómo preparar la papilla o colado para congelar, ¡entonces aquí te dejamos unos simples consejos que te facilitarán el proceso!
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Una buena idea es usar cubetas de hielo para congelar caldo o puré. Es un sistema práctico, fácil de quitar y perfecto para diluir en la cantidad que vayas necesitando.
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Cada vez que hagas una compota o comida que necesites congelar, te recomendamos ponerle una etiqueta que indique la fecha en que la guardaste. Así, tendrás más control de cuándo descongelar cada porción.
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¿Porción justa? ¡Entonces procura guardar una porción por recipiente! Para descongelar la porción, bájala del congelador al refrigerados o utiliza agua caliente. No olvides que una vez descongelada la comida, ya no puedes volver a congelarla.
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Cuando estés preparando la comida que congelarás para tu bebé, ¡evita agregarle lácteos! Prefiere agregarlos una vez descongelados para así evitar su descomposición.
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Si quieres prepararle una rica crema de verduras, entonces te recomendamos hervir los vegetales sin sal y congelar los trozos enteros de las próximas porciones.
- Así, cuando quieras prepararlos, conservarán mucho mejor la textura y sabor.
Así de fácil es mantener las propiedades nutritivas, el aroma y el sabor de las ricas comidas que le prepara a tu bebé.
Sigue estos sencillos consejos, ¡y así tu hijo disfrutará donde sea de la comida que le preparas!
¡Cuidamos lo que más amas!
