La lactancia materna, es la primera y más natural forma de alimentar a tu bebé, pues proviene directamente de la madre quien aporta a esta leche la cantidad de nutrientes necesarios para el correcto desarrollo y crecimiento del pequeño.
Pero, además, la leche materna tiene una serie de otros beneficios que te contamos a continuación:
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Mejor nutrición para el bebé: La leche materna contiene proteínas, minerales, vitaminas, agua y otros compuestos, en la cantidad, calidad y proporción que tu bebé necesita para su desarrollo. Por eso, es recomendada como la forma exclusiva de alimentación para los bebés, al menos en sus primeros 6 meses de vida.
Además, la leche materna ayuda a la correcta absorción de magnesio, fierro, calcio y oligoelementos.
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Digestión: Gracias a las proteínas de suero presentes en la leche materna, tu bebé tendrá una mejor digestión, favoreciendo también el desarrollo dela mucosa intestinal y del tubo digestivo.
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Gran aporte inmunológico: Durante los primeros meses de vida, los bebés producen lentamente inmunoglobulinas, requiriendo del aporte inmunitario que realiza la madre a través de la leche, ayudándolos a fortalecer su sistema y previniendo posibles enfermedades, ¡incluso a futuro!
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Mejora el apego: Si de algo no hay dudas, es que el momento de la lactancia directa del pecho es única y especial, permitiendo que el bebé estimule sus sentidos profundamente gracias al contacto piel con piel. Además, esta etapa favorece el desarrollo psicomotor y emocional del bebé, permitiéndoles sentir desde sus primeros días, mayor confianza y cariño.
- Recuperación posparto: La lactancia materna también tiene beneficios para la madre, quien tendrá una mejore recuperación luego de dar a luz y una menor posibilidad de quedar embarazada durante los meses que comprende la lactancia, entre otros importantes beneficios.
De esta forma, la leche materna no sólo es el mejor alimento para tu bebé, y el más económico, sino que también te ofrece la posibilidad de construir una relación mucho más significativa.
Recuerda también que el proceso de lactancia no es igual para todas las madres, por lo que, si tú no logras tener leche materna, es importante que consultes con un especialista para informarte de técnicas u otros métodos que le permitan a tu bebé alimentarse y crecer sano.
¡Cuidamos lo que más amas!