Si hay algo concreto, es que todos queremos cuidarnos y cuidar a los que más amamos, y por esta razón, es que naturalmente buscamos alguna forma de proteger a nuestros hijos de las enfermedades respiratorias y los virus, dentro de ellas, está el uso de mascarillas.
Pero, ¿pueden los niños usarlas? Lo concreto, es que, en bebés y niños muy pequeños, las mascarillas pueden causar más daños que beneficios.
Los niños menores de 3 años y más aún los bebés, tienen sus vías respiratorias mucho más estrechas que un adulto, por lo que, al ponerles una mascarilla, estamos imposibilitando el normal ingreso de aire.
Es más, cuando un adulto usa mascarilla, la inhalación de aire también puede dificultarse, ¡en el caso de los niños es aún más difícil! Por eso, hay que tener mucha precaución para evitar el riesgo de asfixia, sobre todo porque los niños pequeños y los bebés no siempre tienen la motricidad y fuerza necesaria para poder quitarse una mascarilla y respirar correctamente.
Entonces, ¿qué medidas podemos tomar para protegerlos? Lo más recomendable, es no exponer a los niños menores de 3 años a ambientes sociales muy concurridos o donde exista gente enferma.
De esta forma, evitarás que tu pequeño pueda tocas alguna superficie infectada o tener contacto con personas que puedan ser una potencial fuente de contagio.
Si de todas formas necesitas salir con tu bebé, entonces una buena opción es usar un práctico cubre coche. Son seguros y fáciles de lavar luego de cada uso. Además, te ayudan a proteger a tu pequeño formando alrededor de ellos una especie de cúpula que los mantendrá seguros y muy cómodos.
A grandes rasgos, las mascarillas y tapabocas no son recomendables para personas que estén imposibilitadas de quitárselas en caso de dificultad respiratoria, lo que incluye tanto a los niños más pequeños, como a personas con graves fallas respiratorias.
¡Cuidamos lo que más amas!