Para muchas mujeres, una de las primeras señales que les alerta un embarazo, es un dolor e hinchazón en los pechos, ¡incluso cuando físicamente no tienes cambios que lo evidencien!
Luego, ya medida que va pasando el tiempo, los pechos comienzan a hincharse más, a tener una mayor sensibilidad ya generar molestias propias del cambio hormonal que estás teniendo, ¡por lo que su cuidado es esencial!
Uno de los cambios más molestos que pueden tener las mujeres durante el embarazo e incluso durante la lactancia, es la secuencia en los pechos incluido el pezón . Por eso, es recomendable que cada día utilices una crema hidratante en todo tu pecho, y si estás en la etapa de lactancia, entonces fíjate en que la crema sea hipoalergénica, de rápida absorción, y que no tenga olor ni sabor. El utilizar diariamente una buena crema hidrante, incluso podrá ayudar a evitar la aparición de estrías en la piel.
El jabón es otro elemento, que, si bien lo usamos diariamente en la ducha, podría ser un enemigo de tus pechos y pezones, pues su función es eliminar la capa de aceite natural que produce nuestro cuerpo, pero, durante el embarazo y lactancia, puede ser muy importante para la hidratación de esta zona.
El uso de un sostén adecuado también es clave para la salud de tus pechos durante el embarazo y la lactancia. Prefiere siempre aquellos que son de algodón, pues son más amigables y suaves con tu piel y permiten que respire. Además, ¡siempre asesórate sobre la talla y considera el crecimiento del volumen de tus pechos durante la lactancia!
¡Cuidar tus pechos puede ser mucho más sencillo de lo crees! Mejor aún si complementas estos datos con una alimentación equilibrada y un importante consumo de agua, la que mantendrá tu organismo correctamente hidratado.
¡Cuidamos lo que más amas!