Al tener un recién nacido en nuestro hogar, tiende a cambiar toda nuestra logística de funcionamiento y nuestras rutinas, más aún si es el primer bebé y ya no contamos con la asistencia del personal del hospital o clínica.
La llega a casa es el momento donde nos enfrentamos con esta nueva realidad. Todo es nuevo, y muchas veces, se torna difícil, pero, ¿cómo enfrentar los primeros días de adaptación de una mejor forma?
Lo primero que debes considerar, es que lo ideal es dejar la mayor parte de las tareas resueltas antes del nacimiento del bebé . Esto quiere decir, que el lavado de su ropa, su closet, su habitación y los accesorios que necesitará para tu recuperación, debes tenerlos limpios y listos para tu llegada a casa.
De esta forma, tendrás un gran peso menos, pues tendrás la tranquilidad de que todo lo que tú y tu bebé necesitan, está a tu alcance.
Esto incluso incluye la mercadería que vas a consumir. En la medida de lo posible, deja tu hogar abastecido de alimentos que puedas usar cuando regreses con tu bebé . Carnes, legumbres, algunos vegetales que pueden mantener congelados, lácteos, entre otros.
Cuando estés en casa, la idea es que pienses en menús fáciles, rápidos, pero que te entreguen todos los nutrientes que tu cuerpo necesita para su recuperación, ¡y para alimentar debidamente a tu pequeño!
¡Y nunca olvides que tu recuperación es fundamental! Si bien el proceso de dar a luz tiene como principal protagonista al nuevo integrante de la familia, ¡tú eres una pieza clave! Date el espacio y tiempo necesario para recuperarte de buena forma. No olvides que, si tú estás bien, tu bebé también lo estará.
Por lo mismo, si necesitas ayuda, ¡pídela! Tener el apoyo y compañía de tu pareja, mamá, hermana o una amiga de confianza, te será de gran ayuda para poder descansar, asearte y sentirse acompañada durante estos primeros días de adaptación.
Además, son muchas las personas que querrán ir a visitarte a ti y a tu bebé, pero si no te sientes cómoda con la idea, lo mejor es que seas totalmente sincera. Comienza a recibir visitas con moderación, ojalá cuando tú ya te sientas recuperaday algo más adaptada a esta etapa de tu vida.
Aprovecha los momentos en que tu bebé está descansando para hacerlo tú también y apóyate en tus seres queridos s, quienes serán de gran ayuda para vivir esta hermosa experiencia de la mejor forma.
¡Cuidamos lo que más amas!