Es hora de cocinar: Beneficios de cocinar con niños
Es hora de cocinar: Beneficios de cocinar con niños
Cocinar en familia puede ser un momento muy entretenido, estimulante y, sobre todo, lleno de aprendizaje para los más pequeños. Por eso, ¡anímate a tener pequeños y efectivos ayudantes!
¿Cómo comenzar?
Lo primero que deben hacer, es seleccionar una receta que les permita trabajar en conjunto. Lo ideal es que sean recetas más bien sencillas para que así tus pequeños puedan cumplir más de un rol.
Luego, es tiempo de conseguir los ingredientes necesarios para elaborar la preparación seleccionada. Este punto es muy interesante, gracias a que puede estar lleno de aprendizaje y preguntas.
Al momento de ir en búsqueda de los ingredientes, explícale a tus pequeños cómo se consigue cada uno de ellos. Cuéntales que muchos crecen en árboles, otros en la tierra, otros que son fabricados y que deben llevar una etiqueta que les indicará qué tan saludables son.
¡También enséñales a ver la fecha de vencimiento de cada producto!
Mientras cocinen, tus pequeños podrán experimentar con diferentes texturas y tendrán la posibilidad de conocer diferentes sabores, los que incluso varían dependiendo de si están crudos o no. ¡Un mundo totalmente nuevo para ellos!
¡El cocinar en familia tiene muchos beneficios!
- Tus pequeños aprenderán y conocerán nuevos sabores y texturas.
- Podrán conocer las propiedades y beneficios de los alimentos.
- ¡Aprenderán a ser más cuidadosos y responsables! Esto, gracias a los tiempos, importancia del correcto lavado y cocción, entre otros.
- Es una actividad perfecta para compartir cualquier día.
- ¡Fomentará su creatividad si les permiten inventar y aportar con su toque e idea!
- Potenciarás sus destrezas manuales. Si tus pequeños tienen entre 3 y 4 años, significa que su motricidad fina ya les permite manipular alimentos u objetos pequeños sin problemas, ¡por lo que ya pueden comenzar a explorar y ayudarte en la cocina!
¡Tareas recomendadas para los niños! - Lavar la fruta o los ingredientes que tengan cáscara.
- Mezclar alimentos en un recipiente.
- Batir manualmente con un tenedor o un batidor.
- Ulerear masas.
- Decorar queques.
- Poner salsas sobre los platos o sobre las preparaciones.
Es muy probable que luego de cocinar, tus pequeños acaben manchados con harina, fruta o líquidos, ¡y eso está muy bien! Para los más pequeños, el estar manchados significa que participaron activamente.
No olvides que la motricidad de los niños no es la misma que la de un adulto, y por eso es muy probable que queden salpicados, pero sin duda, ¡muy felices de ser parte de una rica comida hecha en familia!
Cuidamos lo que más amas.
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